La Pandi celebra el Día del Nutricionista
Con más de 20 nutricionistas, el Club de La Pandi aprovecha este 24 de noviembre para poner en valor la figura del dietista-nutricionista y sus retos sobre la alimentación saludable.
¿Cuáles son?
- El acceso a alimentos saludables. En determinadas regiones el consumo de alimentos frescos y saludables puede ver dificultades por factores económicos o geográficos.
- Avances en la tecnología. La aparición de nuevas formas de comunicación puede volverse en contra de los especialistas, facilitando el instrusismo laboral y difundiendo información que no esté respaldada científicamente, llevando a bulos y falsos mitos.
- Las tendencias en la alimentación cambian constantemente, por ello los nutricionistas deben estar en continua formación para adaptarse a cada caso.
La salud pública: una tarea pendiente
- Exceso de consumo de azúcares. Desde edades muy tempranas los niños se ven expuestos a unas cantidades muy altas de azúcar, en todos los alimentos que ingieren, afectando a su bienestar. Educar en la reducción de su consumo no es una tarea sencilla para los profesionales de la salud, ya que este componente se encuentra en una gran cantidad de alimentos y bebidas procesadas, lo que conduce a una alta probabilidad de desarrollar problemas de salud como la diabetes tipo 2 y diferentes enfermedades cardiovasculares. Los nutricionistas deben hacer énfasis en que no todo el azúcar es igual. En las frutas y verduras existe azúcar natural, que viene acompañado de nutrientes esenciales. Por el contrario, las cantidades de azúcar añadido en productos que no aportan ningún valor nutricional hacen que el problema vaya mucho más allá.
- La obesidad infantil ha alcanzado dimensiones alarmantes durante los últimos tiempos. La tendencia cada vez mayor en cuanto al número de niños que luchan contra este problema hace que se haya convertido en un asunto de primer orden. Los nutricionistas se encuentran en la primera linea de batalla, realizando labores de prevención y educación en hábitos saludables. El consumo desproporcionado de alimentos ultraprocesados con exceso de azúcares y el sedentarismo infantil son los principales motivos de este aumento tan preocupante. Las familias juegan un gran papel ya que deben formar equipo con los profesionales de la salud para impulsar una alimentación saludable. No obstante, es un problema que atañe a toda la sociedad. De nada sirven los esfuerzos colectivos si los niños estén expuestos constantemente a anuncios de ultraprocesados que van dirigidos exclusivamente a ellos utilizando herramientas de persuasión. La reducción de la obesidad infantil necesita de una colaboración entre profesionales de la salud, profesorado, gobiernos y administración pública en general, reduciendo la publicidad de ultraprocesados y fomentando entornos saludables
