PASTEL DE BRÓCOLI disfrazado de FRANKENSTEIN: Comenzamos cociendo los ramilletes de brócoli en agua o al vapor, hasta que esté tierno, pero conserve su característico color verde. Unos 10 o 15 minutos de cocción suele ser suficiente.

Escurrimos el brócoli y lo ponemos en un recipiente donde lo trituramos con ayuda de la minipimer junto con el resto de ingredientes: huevos, queso, nata y pizca de sal. Hasta conseguir una pasta homogénea.

Necesitamos una fuente de horno que tenga forma cuadrada o rectangular, más bien pequeña. Para desmoldarlo con más facilidad, ponemos un papel de horno en el fondo de la fuente y sobre éste vertemos la mezcla de brócoli.

Cocinamos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 35 minutos. El tiempo de cocción depende del horno y del tamaño del molde, podemos comprobar si está listo pinchando el centro del pastel con una aguja y comprobar que salga limpio.

Una vez se haya atemperado, lo sacamos del molde y lo decoramos. Lechuga morada en el pelo, pepino y aceitunas en los ojos, granada para los dientes... ¡Seguro que tenéis muchas más ideas!

Este pastel puede comerse caliente o frío. Lo recomiendo mejor en caliente, como guarnición para carnes o pescados.